Por: Marah Pineda
Diciembre último mes del año que genera emociones y expectativas diferentes, marcado por reuniones y celebraciones especiales, en las que destacan la navidad y fin de año; hoy estaremos conociendo un poco el origen de la navidad.
Actualmente, la Navidad se celebra en muchos lugares y de formas muy distintas. En general, tiene lugar un aumento del consumo, en especial para la compra de alimentos para celebrar las cenas familiares, y de regalos, para colocar bajo el árbol e intercambiar.
En los locales públicos se escuchan canciones propias de la Navidad, los populares villancicos. Otras costumbres a destacar son la decoración y el alumbrado en calles y casas, y la degustación de dulces típicos de la época, que varían en función de la zona y país.
El origen de la navidad no es para nada cristiano; los romanos celebraban la Saturnalia romana que no era más que un festival que representaba el solsticio de invierno y honraban al dios Saturno.
Durante esta fiesta, los romanos se alborotaban y por ello, los pocos cristianos que existían en aquella época, se oponían a estas celebraciones tan descontroladas.
De esta manera se dice que la navidad surgió para sustituir la celebración de Saturno, rey del Sol, que en inglés es “sun”, por lo que se tomó como el nacimiento del hijo de Dios, que en inglés es “son”. La palabra navidad procede del latín tardío "nativitas, -atis", que significa nacimiento.
La Navidad fue establecida el día 25 de diciembre como día de solemnidad por la iglesia católica en el año 350 gracias al papa Julio I. En la Biblia, sin embargo, no se menciona el día exacto del nacimiento de Jesús, por eso la celebración de la navidad en principio no formaba parte de las tradiciones cristianas.
Fue a partir de la redacción de los textos evangélicos, en el siglo I d.C., que comenzó a desarrollarse un interés por el nacimiento e infancia de Jesús. San Lucas y San Mateo hablan en sus Evangelios sobre su vida y su obra. Es en estos textos donde figuran los hechos que narran el alumbramiento, y en ellos reside la esencia misma de la Navidad.
Es una celebración llena de simbolismos entre ellos podemos mencionar:
Árbol de navidad: Su origen tiene lugar en el norte de Europa, donde tradicionalmente se celebraba el nacimiento del dios Sol adornando un árbol. Actualmente el árbol de navidad es acompañado por la representación del nacimiento de Cristo, representa la vida
Los adornos típicos del árbol de Navidad son:
La estrella, símbolo de guía, en referencia a la estrella de Belén;
Las bolas, originariamente manzanas, en referencia a las tentaciones;
Guirnaldas y espumillones, símbolo de unidad y alegría;
Luces, originalmente velas, simbolizando la luz de Jesús que ilumina el mundo.
Pesebre: también conocido como belén o nacimiento, es un símbolo importante de la Navidad, ya que representa la llegada de Jesús al mundo.
Dentro del pesebre, las figuras esenciales son María, José y el Niño Jesús, junto a la mula y el buey. Otras figuras del pesebre son los tres Reyes Magos (Melchor, Gaspar, Baltasar) y los pastores.
Corona navideña: también llamada corona de Adviento, es utilizada para representar el periodo de Adviento de cuatro semanas que precede la llegada de la Navidad. Está hecha con ramas de pino o de abeto. En ella se colocan cuatro velas, una por cada semana.
No se puede negar que esta es una celebración mundial, tampoco se puede negar que hay países que no la comparten, especialmente los islámicos.
La navidad es una época en que solemos estar más con la familia y considerar a los demás; nos lleva a ser más tolerantes, solidarios, bondadosos, generosos y empáticos. Más allá de los regalos, del árbol y de las luces brillantes, la navidad es perfecta para que valores como el compartir, el perdón y la gratitud cobren vida en nuestros hogares.