La SAG-DICTA y KoLFACI - Corea del Sur
La elaboración de abonos orgánicos con el uso de estiércol como materia prima es una de las mejores formas de nutrir y enriquecer los suelos, esto con la intención de aumentar la fertilidad de los suelos, además de mejorar su estructura en beneficio del adecuado desarrollo de los cultivos.
La materia orgánica proveniente de estiércoles es una extraordinaria opción para producir abonos orgánicos, pues contiene la mayor parte de los nutrientes esenciales para las plantas y su utilización contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Como parte de la ejecución del proyecto "Transformación de Estiércol en Abonos en Honduras", se ha contribuido en la formación de productores de cacao, productores de granos básicos y hortalizas; técnicos de la SAG-DICTA, estudiantes de la carrera de agronomía, y forestal, y docentes del Centro Universitario Regional del Litoral Atlántico (CURLA), para ser acreditados como técnicos en la elaboración de abonos orgánicos.
El proyecto es coordinado por la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) a través de la Dirección de Ciencia y Tecnología Agropecuaria (DICTA), financiado por KoLFACI - Corea del Sur.
La formación de los participantes se realizó en tres módulos en el área de Agroecología del departamento de producción vegetal del CURLA, donde se desarrollan sistemas de agricultura orgánica y en las instalaciones de la Cooperativa de Producción Agrícola de Cacaoteros de Jutiapa Limitada (COPRACAJUL).
El proyecto está dirigido a pequeños productores que desean iniciar en la producción hortícola y granos básicos, utilizando abonos orgánicos a base de estiércol, algunos mineralizados y biopreparados, para incursionar en la agricultura orgánica, que propicia la conservación de los recursos naturales, contribuye con la salud de los productores y consumidores, y al desarrollo de sistemas productivos agropecuarios basados en un equilibrio ecológico, económico y social.
La temática que se desarrolló fue sobre sobre la elaboración de abonos orgánicos como: Bioles, Bocashi, Composta, la Lombricultura, repelentes y controladores de enfermedades, facilitada por Julio Puerto, docente del CURLA y responsable del área de Agroecología de la institución.
Julio Puerto manifestó “ la producción y uso de abonos orgánicos es de suma importancia porque nos permite aprovechar los residuos orgánicos; recuperar la materia orgánica del suelo, ayuda a la fijación de carbono en el suelo y a mejorar la salud del mismo, dándole estructura y aireación para que las raíces de las plantas puedan crecer y absorber los nutrientes del suelo y así poder desarrollar sistemas de agricultura orgánica, contribuyendo a la producción de alimentos más sanos y nutritivos”.
En esta alianza con el CURLA participan como apoyo técnico Karem Velásquez jefe de la unidad de hortalizas raíces y tubérculos en la SAG-Dicta, coordinadora nacional del proyecto, Rosa Zelaya Docente del departamento de producción vegetal del CURLA, Liliana Fernández técnico de transferencia e investigación de DICTA y Gretel Rivera, enlace técnico de la SAG y administradora del proyecto.
“Esta iniciativa se desarrolla actualmente en la zona del litoral atlántico del país para colaborar en la regeneración de los suelos degradados y empobrecidos por las malas prácticas y el abuso de productos químicos, queremos devolverle la vida a los suelos con la incorporación de materia orgánica y que los productores puedan utilizar toda la materia prima a su alcance como el estiércol de vaca, incorporaciones de rastrojos, todos los desechos de las producciones anteriores se pueden utilizar” apuntó.
Agregó Velásquez que para elaborar de manera masiva estos abonos, primero debemos llevar las muestras a pruebas de laboratorio para ver la calidad de nutrientes que tienen estos preparados y poder usar según el requerimiento que necesita el cultivo y luego llevar a campo o a ensayos de campo con granos básicos y hortalizas en las estaciones experimentales de la SAG-DICTA o en fincas de productores para ver el grado de nutrición que tienen los productos y los resultados que se pueden obtener en la producción.
El proyecto tiene como meta llegar a unos 500 productores de forma directa en la zona atlántica, la zona central, oriental y occidental de Honduras en los departamentos de Atlántida, Cortes, Comayagua, El Paraíso y Ocotepeque respectivamente, para colaborar en la regeneración de los suelos renovar la nutrición y la microbiología del suelo según lo informado por los técnicos.
Sonia Amador participante de estos módulos expresó “toda la formación en estos módulos es cien por ciento práctico, bajo la metodología aprender haciendo en armonía con la naturaleza y en contacto con lo que se tiene a mano en las fincas, hemos hecho las mezclas o incorporaciones de estiércol de vaca, rastrojos, desechos de las producciones anteriores, se puede utilizar todo lo que tenemos y no comprar nada de materia prima, ha sido un aprendizaje sumamente rico en contenido y practica y el compartir la experiencia con otros técnicos productores y docentes”, afirmó.
Los participantes en estos módulos en un acto de clausura recibieron su certificado que les acredita como técnicos en abonos orgánicos; participaron en este evento autoridades de la SAG y DICTA en la zona del Litoral Atlántico, autoridades y docentes del CURLA y representantes del área de Vinculación Universitaria de educación No formal, productores de cacao de la Cooperativa COPRACAJUL, técnicos y estudiantes.