Pino precisó que para aprobar el proyecto se requiere mayoría simple, es decir, el apoyo de 65 de los 128 diputados del Pleno.
Honduras. El vicepresidente y titular de la Comisión de Presupuesto del Congreso Nacional, Hugo Noé Pino, señaló este lunes que está listo el dictamen del Presupuesto General de la República para el año fiscal de 2025, a fin de discutirlo en el Pleno Legislativo, pero afirmó que hay desinterés del Partido Nacional.
"En tres ocasiones se le consultó al jefe de bancada del Partido Nacional para la reunión con la Comisión de Presupuesto a fin de aclarar una serie de comentarios incorrectos que han venido manejando y en las tres veces dijeron que no podían", denunció Pino.
En ese sentido, el parlamentario indicó que el presupuesto completo ha estado en la página web de la Secretaría de Finanzas desde comienzos de septiembre, para su revisión.
"Las audiencias con la sociedad civil, instituciones del Estado y bancadas con la Comisión de Presupuesto han sido públicas y transmitidas por el canal 20 del Congreso Nacional (CN) en directo", agregó.
Asimismo, Pino aseguró que este es uno de los presupuestos más conocidos y discutidos de Honduras. Y aseguró que "estamos listos para su discusión en el pleno del Congreso Nacional".
Es importante mencionar que, las adendas a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), también están pendientes de discusión y aprobación en el CN.
Pese a la oposición de algunos políticos, Pino espera que, en el transcurso de este lunes y martes, se pueda llegar a acuerdos para la aprobación del Presupuesto de Ingresos y Egresos, con el objetivo de no atrasar las actividades de salud, educación e infraestructura.
El parlamentario precisó que, para aprobar el proyecto, que alcanza la cifra de 430,907.8 millones de lempiras, se requiere una mayoría simple, es decir, el apoyo de 65 de los 128 diputados del Pleno Legislativo.
El presupuesto aumentó en 23,770 millones de lempiras, representando un incremento superior al 5 % en comparación a este año 2024.
Cabe mencionar que, en caso de no aprobarse, Honduras se verá obligado a operar con el presupuesto vigente del 2024, lo que podría afectar la ejecución de nuevos programas y proyectos planificados para el próximo año.