18 abril 2023
Tienes curiosidad por saber a qué nos referimos, es al grupo de jóvenes que pueden ir desde los 15 años hasta los 30 y ni estudian, ni trabajan. En este sentido, el termino ha sido adoptado para clasificar a los jóvenes que no quieren realizar ningún estudio o trabajo y deciden seguir viviendo del dinero de sus padres o familiares, y son denominados NINIS.
El término viene del inglés NEET (not in education, employment or training), introducido formalmente por primera vez en el Reino Unido en 1999 en un informe de la Social Exclusión Unit, que es una oficina de apoyo al gabinete del primer ministro de la Gran Bretaña.
Según el libro Ninis en América Latina, una de cada cinco personas de esta zona del mundo es nini, una condición que las expone a numerosas problemáticas. Que adopten hábitos dañinos (como la drogadicción), que sufran depresión y otras enfermedades, que no cumplan sus sueños y no tengan una buena relación con sus familias y amigos, que dependan indefinidamente de sus padres, que sean rechazados y no trabajen en pro de la sociedad.
Estas son algunas de las consecuencias de asumir el estilo de vida nini y pensar en el futuro como una masa incierta por la que no vale la pena esforzarse.
Algunas de las causas para que los jóvenes se conviertan en ninis podrían ser: las crisis económicas, desempleo, déficit educativo, falta de programas de sustentabilidad, aislamiento, alineación política y social, desafección, desconfianza en la sociedad, desinterés, desintegración familiar, violencia intrafamiliar, entre otros.
Entender que la adolescencia es una época difícil. Los jóvenes se enfrentan a grandes cambios físicos y sicológicos que son determinantes en su vida. ¿Qué estudiarán, qué les gusta y qué no, qué espacios prefieren compartir con sus seres queridos? Son preguntas que tanto los jóvenes como sus familiares se hacen y pueden llegar a ejercerles una fuerte presión no deseada.
Los ninis son una problemática que no solo compete a los países subdesarrollados, sino que también a los países desarrollados. En tal sentido, dependerá de cómo las políticas estatales incorporen estos jóvenes al sistema educativo o al mercado laboral, para evitar que caigan en la delincuencia, pandillaje y/o drogadicción, con la ayuda de sus padres y familiares.
Es un tema importante porque de acuerdo a un estudio del Banco Mundial existen varios riesgos en esta población, especialmente en la productividad ya que al carecer de estudios, sus oportunidades de empleo se ven más afectadas, promoviendo hogares pobres y vulnerables lo que exacerba las desigualdades existentes”, afirman los expertos en estudio.
¿Qué hacer ante esta situación? ¿Cómo motivar a los jóvenes a trabajar y estudiar? ¿Cómo acompañarlos para que sean seres productivos? La clave está en la educación.
Por eso es importante que sus padres y familiares sean amorosos, pero no permisivos y hay que:
ayudarlos a ponerse metas,
fomentar sus hobbies
descubrir con ayuda especializada sus intereses para orientar sus preferencias educativas
mostrarle los beneficios y recompensas de estudiar y trabajar
fortalecer las habilidades, así como el impulso de trabajos relacionados con empleos verdes, las industrias creativas y la digitalización.