"Generar más de 250 mil empleos desde el gobierno es imposible", enfatizó la funcionaria.
Honduras. La designada presidencial, Doris Gutiérrez, se refirió este lunes sobre la cifra de hondureños con órdenes de deportación por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos, y dijo que es preocupante, ya que la mayor parte del presupuesto del país es generado por las remesas de estos compatriotas envían a sus familiares.
"Definitivamente es preocupante, son más de 250 mil personas que podrían ser deportadas, y además hay que ver el impacto económico que esto significa, ya que la mayor parte del presupuesto en nuestro país es generado por las remesas que mandan nuestros compatriotas a sus familiares", señaló a Hoy Mismo.
Al mismo tiempo, la funcionaria afirmó que es un tema que el Gobierno tiene que tomarlo con mucha tranquilidad, pero a la vez de forma estratégica.
"Tenemos la Secretaría de Relaciones Exteriores, que bueno, tiene relaciones con el gobierno de los Estados Unidos, como país tenemos relaciones", agregó.
Hay que buscar soluciones para evitar una deportación masiva
"Hay que buscar algunas maneras para evitar que por lo menos los compatriotas que tienen su documentación en forma, porque según estaba escuchando, inclusive hasta los jóvenes que nacieron allá podrían ser afectados, y eso sí sería bastante grave", precisó Gutiérrez.
La funcionaria indicó que a las pocas semanas de que Donald Trump tome posesión, ya se tiene que tomar algunas estrategias para evitar una deportación masiva, ya que el país no está preparado para darle empleo a todas estas personas.
"Entonces ya de antemano ir tomando algunas medidas, algunas estrategias para evitar esta deportación masiva que realmente no estamos preparados para darles empleo a todas estas personas. Porque no solo se trata de que, de las remesas, sino que oportunidades se les darían acá", aseguró.
De acuerdo con Gutiérrez, el país definitivamente no tiene la capacidad de recibir y de acoger nuevamente a estos compatriotas, ya que "generar más de 250 mil empleos desde el gobierno es imposible".
"Habría que hacerlo a través de la inversión o a través de la empresa privada, y también flexibilizando los sistemas de contratación laboral, y facilitando que las personas puedan desarrollar empleos, podríamos decir específicos, y que pudieran también tener salarios dignos", concluyó la designada presidencial.