Comitiva de las FF.AA y la ministra de Defensa, Rixi Moncada, supervisando el terreno donde se construirá el Centro de Reclusión de Emergencia (CRE) para privados de libertad de alta peligrosidad.
Honduras. El Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas (FF.AA.), general Roosevelt Hernández, aseguró que la construcción de la "mega cárcel" en la comunidad de Mocorón en Gracias a Dios, afectará únicamente a estructuras criminales.
"El director de la Policía Militar de Orden Público, Ramiro Muñoz, afirma que estos nuevos centros penitenciarios únicamente perjudicarían a los reos o criminales, esa construcción va a dañar a las organizaciones criminales, las maras, las pandillas, los narcotraficantes, y todos aquellos que causan el terror en el país, para esos es un problema, pero para el resto no", expresó.
En ese sentido, Hernández recalcó que el proyecto es un hecho y se trabajará con el Instituto Nacional Penitenciario (INP), la
Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT) y las mismas Fuerzas Armadas.
"Esto, son tres instituciones que estamos manejando, es el Instituto Nacional Penitenciario, la Secretaría de Infraestructura y Transporte y las Fuerzas Armadas, que va a realizar realmente ya el trabajo literal de construcción esto va, esto es un hecho, lo vamos a iniciar ya, tenemos todas las medidas", puntualizó.
Hernández explicó que el Centro de Reclusión de Emergencia, se construirá en tierras de la institución castrense y no en zonas de los pueblos indígenas.
De manera similar, el general castrense también afirmó que la construcción de la otra "mega cárcel" en la Isla del Cisne no ha sido descartada.
Pobladores de La Mosquitia se oponen a la construcción de la "mega cárcel"
La diputada del Congreso Nacional por el departamento de Gracias a Dios, Erika Urtecho, dijo lamentar la situación de que se construirá una "mega cárcel" en La Mosquitia, también anunció que habrá protestas por parte de los pobladores.
"No a la cárcel en La Mosquitia”, “La Mosquitia está en protesta”, fue el mensaje de los consejos territoriales y líderes indígenas del departamento de Gracias a Dios.
«Este proyecto sería un ecocrimen que pone en riesgo no solo la biodiversidad, sino también los derechos de las comunidades originarias que no han sido consultadas, en contravención del Convenio 169 de la OIT», denunció la Coalición Ambiental de Honduras (COAH).