20 de julio 202

En conferencia de prensa a su regreso al Honduras, la directora ejecutiva del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), Gabriela Castellanos dijo “Nuestro regreso es para ver a los corruptos en la cárcel, ese exilio de muros en el que merecen estar quienes han obligado a los honrados a irse, cargando nuestro país en la espalda”.
Agrego que “Sólo soy una mujer que lucha contra la corrupción y lo he entendido con claridad y firmeza como otros miles de hondureños y hondureñas que a diario tienen que abandonar el país a causa de la barbarie”, manifestó.
Además, aseguró que: “aunque el peligro sigue latente y el estado indiferente soy de las que se quedan soy de las que acuden a la convocatoria popular de una sociedad civil que no está dispuesta a ver como desde el poder imitan las practicas antidemocráticas de cerrar espacios cívicos”.
“Somos de los que se quedan para protestar contra quienes inventan nombre y apellido para luchas extraviadas que buscan resolver en la calle lo que no han podido contrarrestar desde el poder” agregó Castellanos
“La calle es del pueblo y no es el gobierno el que nos va a decir si tenemos o no derecho a protestar si podemos o no llamarnos sociedad civil, les guste o no, su tiempo en la calle ya paso, nos vamos a ceder nuestro espacio, nuestro derecho a la libre asociación, circulación, manifestación y expresión de quienes acuden desesperadamente a medidas populistas ante el temor de una latente caída en picada” declaró Castellanos
Aseguro que: “Lo haremos en paz, dando catedra de democracia, de tolerancia y de pluralismo porque no se necesita violencia para combatirla, se requiere raciocinio y mucho amor por Honduras”
Expuso que “No se puede ser gobierno y sociedad civil al mismo tiempo, entiendan que ahora deben hacerse a un lado, ya no les toca protestar si no escuchar y por supuesto resolver, seguiremos trabajando, seguiremos insistiendo, seguiremos resistiendo”.
Finalizo diciendo “Honduras, volver aquí es volver por justicia y por verdad”.
La comparecencia de Castellanos fue acuerpada por miembros de la sociedad civil, organizaciones feministas, juveniles, iglesia, campesinos, academia, y organismos internacionales.
Castellanos salió del país el pasado 18 de junio por supuestas amenazas, luego de denunciar el “nepotismo” y la “concentración de poder” en el Gobierno y aseguro que aún fuera del país, las amenazas continuaron.