06-01-2024
Según el Evangelio de San Mateo, unos magos de Oriente fueron a ver al rey Herodes para saber dónde había nacido el Niño Jesús.
Mateo 2
2 Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, 2 diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle. 3 Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él. 4 Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo. 5 Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta:
6 Y tú, Belén, de la tierra de Judá,
No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá;
Porque de ti saldrá un guiador,
Que apacentará[a] a mi pueblo Israel.
7 Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella; 8 y enviándolos a Belén, dijo: Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore. 9 Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que, llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. 10 Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo. 11 Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. 12 Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.
Guiados por una estrella, los Reyes Magos llegaron hasta la casa de José y María.
Allí, los magos le ofrecieron dones, incienso, oro y mirra al Niño Jesús. Sin embargo, no volvieron al palacio de Herodes para contarle del encuentro y volvieron a Oriente.
Aunque las Escrituras omiten la cantidad de magos y no dicen sus nombres, la fiesta de la Epifanía, también conocida como Teofanía o simplemente Día de Reyes Magos, alcanzó enorme difusión, explica el sitio National Geographic. Y en algunos países es una fiesta muy popular.
Los reyes magos corresponden a tres reyes cuyo origen se remonta al texto 'Liber Pontifiacalis', donde se explica que se conocía a Gaspar como el rey de India, a Melchor como el rey de Persia, mientras que Baltasar fue el rey de Arabia o Etiopia.
Melchor, Gaspar y Baltasar entregaron a Jesús, en el Portal de Belén: oro, incienso y la mirra. Aunque parezcan tres regalos sin coherencia que hoy simplemente se replican en el pesebre, lo cierto es que los tres obsequios responden a ciertas características.
El oro simboliza la pureza, ya que es un metal que no se alteraba ni perdía su color y brillo, sumado al valor económico que siempre tuvo. Además, el oro siempre fue un regalo destinado a los reyes.
El incienso también era un típico regalo para los dioses. La religión judía, y también las hebreas, sostenían que al darle el incienso a Dios lo reconocían como divinidad e hijo de Dios.
La mirra reconocía a Jesús como hombre, ya que se utilizaba para embalsamar a los muertos. Asimismo, también se utilizaba como anestésico, habitualmente mezclado con vino. Esto lleva a que se pueda interpretar como que Jesús, hijo de Dios, llegaba para quitarle dolor al mundo.