Por: Marah Pineda
Licenciada en Psicología
20-03-2023
En el 2000 la Organización Mundial de la Salud declaró el burnout como un factor de riesgo profesional, por su capacidad para afectar la calidad de vida, salud mental e incluso hasta poner en riesgo la vida de las personas.
El síndrome de Burnout (quemado, fundido, agotado) fue descrito en 1974 por el psiquiatra Herbert Freudenberger y es definido como un proceso paulatino, por el cual las personas pierden interés en su trabajo, el sentido de responsabilidad y pueden hasta llegar a profundas depresiones que llevan a la muerte.
También llamado síndrome de desgaste profesional o síndrome de estar quemado, es la respuesta que da un trabajador cuando percibe la diferencia existente entre sus propios ideales y la realidad de su vida laboral. Se desarrolla, generalmente, en las profesiones de ayuda y de interrelación social frecuente.
En la actualidad, se entiende el síndrome de estar quemado como una forma inadecuada de responder ante el estrés laboral crónico, presentando una serie de conductas y sentimientos negativos hacia la gente con la que el trabajador contacta a diario, así como la sensación de sentirse agotado emocionalmente.
En el año 2022 la actriz Sandra Bullock anunció que se retiraba temporalmente del mundo artístico, por ser diagnosticada con este padecimiento a lo que manifestó: "No quiero estar en deuda con el horario de nadie más que el mío. Estoy tan quemada. Estoy tan cansada y no soy capaz de tomar decisiones saludables e inteligentes y lo sé", decía la actriz, confesando cómo se siente.
Es una manera de resumir o tratar de explicar síntomas que manifiesta una persona que lo está padeciendo, entre otros como:
· Agotamiento emocional
· Despersonalización o conductas negativas hacia usuarios y compañeros
· Sentimientos de baja realización personal
El burnout y el estrés laboral no es lo mismo, pero sin duda alguna el segundo puede influir para que el primero se presente.
El agotamiento laboral o burnout se distingue de otros padecimientos de la salud que además de estar relacionados directamente con el trabajo, este puede ir acompañado de desmotivación, tristeza, depresión, sentimiento de abandono y pérdida de interés en las actividades laborales, teniendo consecuencias emocionales.
El estrés laboral por otro lado es la respuesta física y mental del cuerpo ante una situación extrema, esta puede ser un evento importante, una enfermedad, tareas o responsabilidades en concreto, presentando pérdida de energía, produce ansiedad y consecuencias físicas. (dolor de cabeza, espalda, etc.)
Pero ¿Puedes prevenir o evitar el burnout?
La respuesta es sí, pero es importante realizar cambios en el estilo de vida ya que a diferencia del estrés que puede irse al pasar la situación que lo provoca o unas vacaciones o descanso, requiere cambios y disciplina en los mismos para obtener los mejores resultados, entre ellos se pueden mencionar:
1. Establecer tus límites.
2. Pedir ayuda.
3. Desconectarse, especialmente al final de tu jornada laboral.
4. Cuida tu salud física.
5. Cuida tu dinero, puede llevarte a exigirte trabajos extras.
6. Encuentra el trabajo adecuado.
7. Haz pausas activas.
8. Cambia lugar de almuerzo, no lo hagas en el escritorio, si te es posible sal de las instalaciones de tu trabajo.
9. Respeta tu tiempo libre y dedícalo a actividades gratificantes.
10. Identifica tu inteligencia emocional y desarróllala.
Parecen acciones sencillas, pero difíciles de seguir sobre todo por las exigencias personales y laborales, pero marcan una gran diferencia si se adoptan.
‘’El único modo de hacer un gran trabajo es amar lo que haces”.
Steve Jobs